SÚPER REMONTADA Y SUPERCAMPEONES
por Sergio Martinez
El Real Madrid se ha proclamado Supercampeón de España tras derrotar al FC Barcelona en la final por 83-88.
El conjunto madridista comenzaba ayer la competición ante el Lenovo Tenerife, partido que se llevó el Madrid tras haber ido perdiendo hasta por 10 puntos. Fue típico partido de inicio de temporada, donde se ve que no hay ritmo de competición, y donde los jugadores están lejos de su mejor nivel. Tal fue así, que el Real Madrid llegó a estar en un 0 de 15 en triples, estadística que mejoró en los últimos minutos de partido, en los que Adam Hanga y Nigel Williams-Goss convirtieron dos lanzamientos importantísimos. El Madrid no hizo un gran partido, pero su gen competitivo le llevó a una nueva final.
La final frente al Barça ha sido una gozada para todo madridista. El FC Barcelona, tras arrollar ayer a Valencia Basket, partía como claro favorito. Todos conocemos la plantilla del Barça, que, jugador por jugador, no anda lejos de ser la mejor de Europa. Pero por plantilla solo no se gana. Los partidos hay que jugarlos, y hoy el Real Madrid se lo ha demostrado a los de Saras Jasikevicius.
Y es que el Madrid no solo se ha enfrentado a un señor equipo, ha tenido que luchar también contra un mal arbitraje, que en las decisiones dudosas siempre se decidía por el mismo equipo. Y el beneficiado no vestía de blanco.
La primera mitad ha sido igualada, aunque el equipo que ha ido casi todo el tiempo por delante ha sido el Barcelona. Tras el descanso, los catalanes pisaban el acelerador demostrando su superioridad. Encontraban soluciones ante cualquier dificultad que le planteaba el Madrid, dominaban el rebote ofensivo y aprovechaban muy bien esas segundas oportunidades. Y además de esto, cuentan con un jugador absolutamente determinante. No, no es Nikola Mirotic, es Cory Higgins. El norteamericano ha realizado un tercer cuarto de muchísimo nivel, ayudando a su equipo a conseguir un +19. Con esta ventaja parecía que la final estaba decidida, pero en ese momento apareció Sergio Llull, que, con dos triples consecutivos, uno en la bocina, dejaba al Madrid 9 abajo al finalizar el cuarto.
El de Mahón se erigió en el mayor representante del lasismo. Él levantó al equipo, hizo creer a los demás, él las metió cuando había que meterlas, y demostró por qué nunca se debe dudar de él. El último cuarto el Madrid le endosó al Barça un parcial de 12-26, culminando así una remontada de muchísimo valor. Mas allá del título que se gana, que es el menos importante de la temporada, remontarle 19 puntos a este Barça, que nos arrolló en la final de Liga y de Copa la temporada pasada, tiene muchísimo mérito, y más en una final.
Pablo Laso ha forjado un equipo de leyenda, cuya seña de identidad es no rendirse nunca y competir a toda costa, sea contra quien sea. El Madrid de Laso podrá ser inferior a ciertos equipos, porque lo es, igual que es muy superior a muchísimo otros, pero lo que no se negocia es competir, y este equipo hace eso mejor que nadie.
Esta Supercopa, la 4ª consecutiva que logra el Madrid, nos ha hecho ilusionarnos a los madridistas. Parece que hay plantilla para competir por todo, porque recordemos que hemos ganado sin Abalde, Randolph, Thompkins y Rudy. Los fichajes tienen buena pinta, especialmente Guerschon Yabusele, que, sin estar integrado todavía, ha dado un nivel altísimo. Hanga es un seguro, un jugador sobrio que siempre lo hace bien. Heurtel deja pildoritas de su calidad ofensiva, y Williams-Goss ha demostrado tener personalidad y sangre fría en los minutos de la verdad. Además, si contamos a Poirier como fichaje, solo con decir que hoy Tavares ha jugado 6 minutos, lo digo todo.
Gracias a este pedazo de equipo por hacernos disfrutar como lo hacen. No se puede empezar mejor la temporada. El Real Madrid, SUPERCAMPEÓN.
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