Real Madrid 8 – 0 Fundación Albacete. Esto ya es otra cosa
por Alejandro Martinez
El Real Madrid femenino golea a un débil Albacete, dejando mejores sensaciones que los partidos anteriores, con la vista puesta a los enfrentamientos decisivos de Champions, donde tendrá la primera prueba de fuego de la temporada.
Había dudas después del partido contra la Real Sociedad del pasado domingo. Tras varios partidos sin hacer muchos cambios en el once inicial, esta vez David Aznar, por fin, hizo cambios, tanto de jugadoras como de planteamiento, cosa que hizo que se viera una buena versión del equipo, sobre todo en la primera parte.
Sin duda, la mujer del partido fue Esther. La ex del Levante por fin jugó muchos minutos y pudo demostrar el por qué de su fichaje. No es una delantera al uso, ya que viene a asociarse con las jugadoras del medio, pero tiene el hambre de una goleadora. La presión alta del Madrid hace que una recuperación cerca del área sea una ocasión para la 10. Fueron dos goles y una asistencia, pero fue un verdadero peligro para la defensa.
Como también lo fue la banda izquierda. Olga y Athenea, la gran revelación de la pretemporada, fueron puñales por ese lado del ataque. Tanto Tere, como Maite, como Zornoza, se movían entre líneas, acumulando al equipo rival en torno a ellas, para dejar siempre en superioridad numérica a ambas para que pudieran encarar una y otra vez, sobre todo la ex del Depor.
La primera parte nos dejó también varias cosas claras como que Cardona debe jugar en banda derecha, donde demostró su mejor nivel. Como también que Lucía Rodríguez debe ser lateral derecho, donde se desenvuelve mejor que en la izquierda a pierna cambiada. Y que este año habrá cuatro centrales de buen nivel, dando Claudia Florentino un gran nivel al lado de Ivana.
Con 4-0 al descanso, Aznar cambió a todo el equipo exceptuando a Misa, que fue una mera espectadora hoy. Tanto cambio hizo que se resintiera el juego del equipo, que no fue tan vistoso como la primera, con jugadoras jóvenes como Paula Partido, Ari o Marina Salas luciéndose, pero con la misma idea: presión muy alta y bien coordinada.
Por fin vimos los goles de Nahikari que tanto han tardado en llegar y seguro le dará confianza de cara a los próximos encuentros. La movilidad de Lorena, el trabajo de Kaci o el juego aéreo de Rocío Gálvez (algo que el Real Madrid agradecerá después de tener un aspecto negativo el año pasado en la parte ofensiva), con asistencia incluida, hicieron que, en unos minutos finales frenéticos, el marcador fuera de 8-0.
Este equipo ya tiene otro color. Al menos, parece que ya está dando con la tecla de cara a la eliminatoria de Champions. El once inicial de hoy nos puede dar una pista sobre lo que veremos, a falta de Asllani, de cara a esta temporada: mejorada presión alta, finalización de jugadas y movilidad entre líneas rivales. Las bases de una temporada histórica.
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