El lateral derecho, un problema serio
Por Enrique Recio
En el lateral derecho del Real Madrid, actualmente tenemos 3 futbolistas. Lucas Vázquez, Dani Carvajal y Álvaro Odriozola, los cuales, por distintas circunstancias, no tienen el papel claro de titulares ni válidos para ser titulares evidentes.
Tras no querer hacer un esfuerzo por Achraf Hakimi, el Real Madrid ha depositado su confianza en jugadores que sinceramente no muestran una constancia o un nivel alto. Cada uno efectivamente muestra problemas o matices distintos, pero con el denominador común de que ofrecen dudas al aficionado medio.
En el caso de Dani Carvajal el cual está a expensas de renovar su contrato hasta 2025, ha sufrido más lesiones que nunca y sus 2 últimas temporadas confirman a un jugador en declive que quizá recupere su tono pero que obviamente es el que tiene más aspecto o calidad de titular, pero se expone un empeoramiento en sus prestaciones por estos problemas y otros.
Tiene el papel de titular en el club, pero no está dando las garantías necesarias y eso puede volver a sumar problemas en un puesto limitado en cuanto a talento y rigor se refiere.
Lucas Vázquez ha sido el que más nivel dio el año pasado sin ser su posición natural, lo cual evidencia casi de facto el problema que tendrá Ancelotti. Acaba de renovar y ha hecho grandes partidos, pero con otros dejando entre ver sus problemas de marca y cobertura. Todos estos problemas ligados a jugador contra natura.
Aceptamos su rol y su labor puede ser productiva pero la responsabilidad es mayúscula para un jugador con limitaciones varias.
Por último, todo indica que Álvaro Odriozola no tiene sitio en el club y que debería buscarse un sitio fuera del Real Madrid.
En caso de que se quedase pienso que ya hemos visto sus pros y contras como jugador y no ofrece nada superlativo con respecto a sus compañeros de zona. Limitado en defensa, con buen pie, pero sin un físico superior es un jugador plano que tiene el hándicap en contra de que en partidos de más exigencia parece sufrir.
En resumen, tres jugadores para un puesto, pero en ninguno de los casos se ven garantías. No es cuestión de calidad sino de solvencia.
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