PUNTO CON SABOR A DERROTA
por Alejandro Martinez
Empate contra el Granadilla que sabe a muy poco y que estuvo a punto incluso de convertirse en derrota. Un autogol en los minutos finales del equipo local le da un punto que no le sirve de mucho. Las sensaciones siguen siendo malas a nivel global. Asllani tuvo que ser cambiada al descanso y saltan las alarmas con las bajas. El miércoles reciben a una Real Sociedad invicta.
Un gol en propia puerta del Granadilla salvó un punto de un partido desastroso por parte del Real Madrid que le da un pequeño soplo pero que no evita que siga perdiendo distancia contra los rivales directos (excepto con el Levante, que empató contra el Betis). Pero, lo peor, es que no se ven signos de mejora respecto a partidos anteriores.
El equipo tenía múltiples bajas, sobre todo en la zona menos poblada de la plantilla: el centro del campo. Sin Tere, Kaci y Nahikari, más jugadoras como Oroz, Kenti o Ivana en el banquillo, el 11 de David Aznar fue un equipo sin talento para la elaboración y que no pudo parar las acometidas canarias.
El gol vino por una mala colocación y poca contundencia de Lucía Rodríguez. Esta jugadora está contando goles por su mala colocación y lectura del juego en varios partidos. Si, encima, la colocas en la banda izquierda, a pierna no hábil, sus carencias se notan mucho más. Debe asumir el rol de jugadora de recambio, pero no está para ser titular en este equipo.
Aunque no le va mucho más a la zaga lo del medio del campo. Claudia Zornoza era la única medio sana y Aznar tuvo que experimentar con Claudia Florentino, que venía de lesión y no ha hecho una pretemporada en condiciones, como su compañera por detrás de Kosovare Asllani. Ninguna de las dos tiene el talento suficiente para romper líneas y apenas pudieron encontrar hueco para Asllani hiciera la transición. Las pocas veces que la sueca puedo, siempre tenía dos jugadoras encima y la paraban a base de faltas. Tal fue así que no salió en la reanudación.
La salida de Maite Oroz le dio alas al equipo, que encontraba, por fin, a una jugadora capaz de crear, aunque sola y recién salida de lesión seguía siendo insuficiente para conectar con el ataque. Un equipo siguió con sus paupérrimos números ofensivos tanto en ocasiones como tiros a puerta. Y menos cuando quitó a la jugadora más peligrosa del equipo como Athenea. Aunque el resultado, al final, salvara un poco los muebles, este cambio recurrente no se entiende y menos por cómo se estaba desarrollando el partido.
Tras las primeras rondas de cambios, con Moller perdida en la banda y sin poder avanzar a base de elaboración, el partido exigía un cambio de guion. Con un sistema diferente, con Olga y Kenti de carrileras, embotelló al Granadilla, a base de buscar la envergadura de la danesa que, jugando más en el centro, pudo prolongar, buscar la entrada de las dos puntas o abrir a las bandas. Y de ahí vino el gol. Un centro al área, un mal remate de Esther que da en una defensa y se coló en la portería. Un resultado, a todas luces, hasta inmerecido.
Este miércoles juegan contra una imbatida Real Sociedad en casa en lo que se ha convertido en una final para el equipo blanco tras conseguir 1 punto de 9 posibles. Perder más puntos significaría olvidarse casi de la clasificación para la Champions porque no se prevé que pierdan muchos puntos sus rivales directos, dejando el partido contra el Barça a un lado. Ganar debe ser un obligación- En caso contrario, es hora de hacer cambios importantes.
Comentarios